"Cuando quedas atrapado en la destrucción,debes abrir una puerta a la creación. ...Soy lo que soy."

"Me niego a vivir en un mundo ordinario...como una mujer ordinaria.
A establecer relaciones ordinarias.
Necesito el éxtasis.
Soy una neurótica, en el sentido de que vivo mi mundo.
No me adaptaré al mundo...me adapto a mi misma"...
(Anaís Nin)

sábado, 27 de octubre de 2007

PROVERBIOS DEL INFIERNO ---> Willian Blake

En tiempo de siembra, aprende;
en tiempo de cosecha, enseña;
en invierno, goza.

Conduce tu carro y tu arado
obre los huesos de los muertos.

El camino del exceso lleva al palacio del saber.

La Prudencia es una vieja solterona,
rica y fea, que la Incapacidad corteja.

Aquel que desea pero no actúa,engendra peste.
El gusano perdona al arado que lo corta.
Sumerge en el río a aquel que ama el agua.

El necio no ve el mismo árbol que ve el sabio.

Aquel cuyo rostro no irradie luz, jamás será una estrella.
La Eternidad está enamorada de los frutos del tiempo.
La abeja laboriosa no tiene tiempo para el pesar.
Las horas de la locura las mide el reloj,
pero ningún reloj puede medir las horas de la sabiduría.


Todo alimento sano se logra sin red ni cepo.
Usa número, peso y medida en año de escasez.

Ninguna ave se remonta demasiado,
si lo hace con sus propias alas.
Un cuerpo muerto no venga injurias.

Tu acto más sublime es poner a otro delante de tí.
Si el necio persistiera en su necedad, se tornaría sabio.

Locura, capa de la villanía.
Vergüenza, capa del orgullo.

.
Las prisiones son edificadas con piedras de la Ley,
los burdeles con ladrillos de la Religión.
El orgullo del pavo real es la gloria de Dios.
La lujurias del chivo es la generosidad de Dios.
La ira del león es la sabiduría de Dios.

La desnudez de la mujer es obra de Dios.
El exceso de pena ríe. El exceso de gozo llora.


El rugido de los leones, el aullido de los lobos,
la ira del tempestuoso mar y la espada destructiva
son porciones de eternidad demasiado grandes para el ojo humano.
El zorro condena la trampa, pero no a sí mismo.
El gozo fecunda. El dolor engendra.

Dejad que el hombre vista la piel del león
y la mujer el vellón de la oveja.
El ave un nido, la araña una tela, el hombre la amistad.
El egoísta necio que sonríe y el necio sombrío
y ceñudo serán tenidos por sabios y se tornarán la norma.

Lo que hoy está demostrado, una vez fue imaginado.
La rata, el ratón, el zorro, el conejo,
cuidan de las raíces; el león, el tigre,
el caballo, el elefante, de los frutos.

La cisterna contiene, la fuente rebosa.
Un pensamiento llena la inmensidad.
Si estás siempre pronto a expresar tu opinión, el vil te evitará.
Todo lo que es creíble, es una imagen de la verdad.

Nunca perdió el águila tanto tiempo como
cuando se sometió a la enseñanza del cuervo.
El zorro se provee a si mismo; pero Dios provee al león.

Medita en la mañana. Obra al mediodía.
Come al atardecer. Duerme en la noche.
Quien ha soportado que abuses de él, te conoce.
Así como el arado sigue las palabras,
Dios recompensa las plegarias.

Los tigres de la cólera son más sabios
que los caballos del saber.
Espera veneno del agua estancada.
Nunca sabrás lo que es suficiente a menos
que sepas lo que es más que suficiente.


¡Escucha el reproche de los necios!
¡Es un título real!

Los ojos de fuego, la nariz de aire,
la boca de agua, la barba de tierra.
El débil en denuedo es fuerte en astucia.
Nunca pregunta el manzano al haya cómo crecer,
ni el león al caballo cómo lograr su presa.

Quien recibe agradecido, fructifica abundante cosecha.
Si otros no hubieran sido necios, nosotros lo seríamos.
El alma rebosante de dulce deleite jamás será profanada.
Cuando ves un águila, ves una porción de Genio: ¡Yérguete!

Así como la oruga elije las hojas más bellas para posar sus huevos,
así el sacerdote deja caer su maldición en los gozos más dulces.
Crear una pequeña flor es trabajo de siglos.
La maldición vigoriza; la bendición relaja.
El mejor vino es el más añejo, la mejor agua es la más nueva.

Las plegarias no aran; las alabanzas no cosechan.
Las alegrías no ríen. Las tristezas no lloran.
La cabeza, lo Sublime; el corazón, el Pathos;
los órganos genitales, lo Bello; las manos y los pies,la Proporción.

Como el aire al pájaro o el agua al pez,
así es el desprecio para el despreciable.
La corneja quisiera que todo fuera negro;
el búho, que todo fuese blanco.

Exuberancia es Belleza.
Si el león fuera aconsejado por el zorro, sería astuto.
El Progreso construte caminos rectos,
pero los tortuosos caminos sin progreso son los caminos del genio.
Antes asesina a un niño en su cuna que nutras deseos que no realices.

Donde no está el hombre, la naturaleza es estéril.
La verdad nunca puede ser dicha de modo
que sea comprendida sin ser creída.


¡Suficiente! o Demasiado.



LA ROSA ENFERMA


¡Oh, Rosa, estás enferma!
El gusano invisible
Que vuela por la noche,
En la tempestad que aúlla,

Ha descubierto tu cama
De gozo carmesí,
Y su amor oscuro, secreto,
Te consume la vida


EL TIGRE

¡Tigre! ¡Tigre! luz llameante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Pudo idear tu terrible simetría?


¿En qué distantes abismos, en qué cielos,
Ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse? ¿Y que mano
Osó tomar ese fuego?


¿Y que hombro y qué arte,
Torció fibras de tu pecho?
Y al comenzar a latir tu corazón
¿Qué mano terrible o pie?

¿Qué martillo, qué cadena?
¿Qué horno forjó tu seso?
¿Qué yunque? ¿Qué osado puño
Ciñó su terror mortal?

Cuando los astros lanzaron sus venablos,
Y cubrieron sús lágrimas los cielos,
¿Sonrió al contemplar su obra?
¿Aquel que te creó, creó al Cordero?

¡Tigre! ¡Tigre! luz llameante
En los bosques de la noche,
¿Qué ojo o mano inmortal
Osó idear tu terrible simetría


LA NUEVA JERUSALÉN


¿Y caminaron de antiguo esos pies
Por las verdes montañas de Inglaterra?
¿Y fue el sagrado Cordero de Dios
Visto en las plácidas praderas de Inglaterra?

¿Y brilló el semblante divino
Sobre nuestras nubladas colinas?
¿Y se construyó Jerusalén aquí
Entre estos oscuros Molinos Satánicos?

¡Traedme mi arco de oro ardiente!
¡Traedme mis flechas de deseo!
¡Traedme mi lanza!¡Oh nubes,abríos!
¡Traedme mi carroza de fuego!

No cesaré en mi lucha mental,
Ni dormirá mi espada en mi mano
Mientras una nueva Jerusalén no hayamos construido
En la verde y placentera Inglaterra.



UNA PEQUEÑA NIÑA PERDIDA


Niños de una edad futura,
Al leer esta página indignada,
Sabed que en un tiempo pasado,
¡Al Amor, al dulce Amor,
se le creyó un crimen!


En la Edad del Oro
Libres del frío del invierno,
Joven y doncella, brillantes
a la luz sagrada,
Se deleitan desnudos bajo los rayos del sol.

Una vez, una joven pareja,
Llena de tierno cuidado,
Se encontró en jardín claro
Del que la sagrada luz
Recién había quitado las cortinas de la noche.

Allí, en el día naciente,
Sobre el pasto jugaron;
Los padres estaban lejos,
Los extraños no se acercaban,
Y la doncella pronto olvidó su temor.

Cansados con los dulces besos,
Acordaron reunirse
Cuando el silencioso sueño
Se mece en las profundidades del cielo,
Y los cansados viajeros lloran.

A su padre de blancas sienes
Volvió la clara doncella;
Pero él con su mirada amante,
Como el libro santo,
Estremeció sus delicados miembros con terror.

'¡Ona! ¡pálida y débil!
Habla a tu padre:
¡Oh! el miedo tembloroso
¡Oh! ¡la triste inquietud
Que agita las flores de mi cabello cano!




EL PAÍS DE LOS SUEÑOS


¡Despierta, despierta, mi pequeño!
Tú eras la única alegría de tu madre;
¿Por qué lloras en tu sueño tranquilo?
¡Despierta! Tu padre te protege.

'Oh, ¿que tierra es la Tierra de los Sueños?
¿Cuáles son sus montañas, y cuáles sus ríos?
¡Oh padre! Allí vi a mi madre,
Entre los lirios junto a las bellas aguas.

Entre los corderos, vestida de blanco,
Caminaba con su Thomas en dulce deleite.
Lloré de alegría, como una paloma me lamento;
¡Oh! ¿Cuándo volveré allí?

Querido hijo, también yo junto a ríos placenteros
He caminado la noche entera en la Tierra de los Sueños;
Pero por serenas y cálidas que fuesen las anchas aguas,
No pude llegar hasta la otra orilla.

¡Padre, oh padre! ¿Qué hacemos aquí
En esta tierra de incredulidad y temor?
La Tierra de los Sueños es mucho mejor, allá lejos,
Por sobre la luz del lucero del alba'.

jueves, 11 de octubre de 2007

STÉPHAN MALLARMÉ

ANGUSTIA

Yo no vengo esta noche para vencer tu cuerpo,
en el que están los pecados de un pueblo ni para,
en tu impuro cabello, alzar tormenta
bajo el fastidio incurable .que destilan mis besos.

Pido a tu lecho el pesado sueño sin fantasmas
deslizándose a través de las cortinas ignoradas del remordimiento,
que tú puedes saborear después de tus negras mentiras.
Tú que sobre la nada sabes más que los muertos.

Pues el vicio, royendo mi nativa nobleza,
me ha marcado, como a ti, con el sello de la esterilidad;
mas en tanto que tu seno de piedra lo habita

un corazón que la garra de ningún crimen hiere,
yo huyo, pálido, deshecho, obsesionado por mi sudario,
temiendo morir cuando duermo solo.




APARICIÓN

La luna se entristecía. Serafines llorando
sueñan, el arquillo en los dedos, en la calma de las flores
vaporosas, sacaban de las lánguidas violas
blancos sollozos resbalando por el azul de las corolas,

Era el día bendito de tu primer beso.
Mi ensueño que se complace en martirizarme
se embriagaba sabiamente con el perfume de tristeza
Que incluso sin pena y sin disgusto deja
el recoger de su sueño al corazón que lo ha acogido.

Vagaba, pues, con la mirada fija en el viejo enlosado,
cuando con el sol en los cabellos, en la calle
y en la tarde, tú te me apareciste sonriente,
y yo creí ver el hada del brillante sombrero,
que otrora aparecía en mis sueños de niño
mimado, dejando siempre, de sus manos mal cerradas,
cien blancos ramilletes de estrellas perfumadas.



BRISA MARINA

Leí todos los libros y es, ¡ay! , la carne triste.
¡huir, huir muy lejos! Ebrias aves se alejan
entre el cielo y la espuma. Nada de lo que existe,
ni los viejos jardines que los ojos reflejan,
ni la madre que, amante, da leche a su criatura,
ni la luz que en la noche mi lámpara difunde
sobre el papel en blanco que defiende su albura
retendrá al corazón que ya en el mar se hunde.
¡Yo partiré! ¡Oh, nave, tu velamen despliega
y leva al fin las anclas hacia incógnitos cielos!
Un tedio, desolado por la esperanza ciega,
confía en el supremo adiós de los pañuelos.
Y tal vez, son tus mástiles de los que el viento lanza
sobre perdidos náufragos que no encuentran maderos,
sin mástiles, sin mástiles, ni islote en lontananza...
Corazón, oye cómo cantan los marineros!



LA TUMBA DE EDGAR POE

Tal como al fin el tiempo lo transforma en sí mismo,
el poeta despierta con su desnuda espada
a su edad que no supo descubrir, espantada,
que la muerte inundaba su extraña voz de abismo.

Vió la hidra del vulgo, con un vil paroxismo,
que en él la antigua lengua nació purificada,
creyendo que él bebía esa magia encantada
en la onda vergonzosa de un oscuro exorcismo.

Si, hostiles alas nubes y al suelo que lo roe,
bajo-relieve suyo no esculpe nuestra mente
para adornar la tumba deslumbrante de Poe,

que, como bloque intacto de un cataclismo oscuro,
este granito al menos detenga eternamente
los negros vuelos que alce el Blasfemo futuro.



LAS CUATRO ESTACIONES

1. Resurgir

Primavera enfermiza tristemente ha expulsado
Al invierno, estación de arte sereno, lúcido,
Y, en mi ser presidido por la sangre sombría,
La impotencia se estira en un largo bostezo.

Unos blancos crepúsculos se entibian en mi cráneo
Que un cerco férreo ciñe como a una vieja tumba
Y triste, tras un sueño bello y etéreo, vago
Por campos do la inmensa savia se pavonea.

Luego caigo enervado de perfumes arbóreos,
Cavando con mi rostro una fosa a mi sueño,
Mordiendo el suelo cálido donde crecen las lilas,

Espero que, al hundirme, mi desgana se alce...
-Mientras, el Azur ríe sobre el seto y despierta
Tanto pájaro en flor que al sol gorgea-.


2. Tristeza de verano

El sol, sobre la arena, luchadora durmiente,
Calienta un baño lánguido en tu pelo de oro
Y, consumiendo incienso sobre tu hostil mejilla,
Con las lágrimas mezcla un brebaje amoroso.

De ese blanco flameo esa inmutable calma
Te ha hecho, triste, decir -oh, mis besos miedosos-:
"¡Nunca seremos una sola momia
Bajo el desierto antiguo y felices palmeras!"

¡Pero tu cabellera es un río tibio,
Donde ahogar sin temblores el alma obsesionante
Y encontrar esa Nada desconocida, tuya!

Yo probaré el afeite llorado por tus párpados,
Por ver si sabe dar al corazón que heriste
La insensibilidad del azur y las piedras.


3. Suspiro

Mi alma hacia tu frente donde sueña
Un otoño alfombrado de pecas, calma hermana,
Y hacia el errante cielo de tus ojos angélicos
Asciende, como en un melancólico parque,
Fiel, un surtidor blanco suspira hacia el azul.
-Hacia el Azur eternecido de octubre puro y pálido
Que mira en los estanques su languidez sin fin
Y deja, sobre el agua muerta do la salvaje
Agonía de las hojas yerra al viento y excava un frío surco,
Arrastrarse al sol gualda de un larguisimo rayo.



4. Invierno

¡El virgen, el vivaz y bello día de hoy
Da un aletazo ebrio va a desgarrarnos este
Lago duro olvidado que persigue debajo de la escarcha
El glaciar transparente de los vuelos no huidos!

Un cisne de otro tiempo se acuerda de que él es
Quien, aun sin esperanza, magnífico se libra
Por no haber cantado la región do vivir
Cuando ha esplendido el tedio del estéril inviemo.

Sacudirá su cuello entero esta blanca agonía
Por el espacio impuesto al ave que lo niega,
Mas no el horror del suelo que aprisiona al plumaje.

Fantasma que su puro destello a este lugar asigna,
Se aquieta en el ensueño helado del desprecio
Que entre su exilio inútil viste el Cisne.




SONETO


El de sus puras uñas onix, alto en ofrenda,
La Angustia, es medianoche, levanta, lampadóforo,
Mucho vesperal sueño quemado por el Fénix
Que ninguna recoge ánfora cineraria:

Salón sin nadie en las credencias conca alguna,
Espiral espirada de inanidad sonora,
(El Maestro se ha ido, llanto en la Estigia capta
Con eso solo objeto nobleza de la Nada.)

Mas cerca la ventana vacante al norte, un oro
Agoniza según tal vez rijosa fábula
De ninfa alanceada por llamas de unicornios

Y ella apenas difunta desnuda en el espejo
Que ya en las nulidades que claüsura el marco
Del centellar se fija súbito el septimino.

CONDE DE LAUTRÊMONT

EXTRACTO : CANTOS DE MALDOROR
CANTO I


...."Aquí hay quienes escriben para conseguir los aplausos de los hombres,
por medio de nobles cualidades del corazón que la imaginación inventa
o que ellos puedan tener.
¡Yo hago servir mi genio para pintar las delicias de la crueldad!
Delicias no pasajeras ni artificiales,
sino que, al comenzar con el hombre, terminarán con él.
¿No puede el genio aliarse con la crueldad en las resoluciones secretas de la Providencia?
¿O porque se sea cruel se tiene que carecer de genio?
La prueba se verá en mis palabras;
vosotros sólo tenéis que escucharme, si queréis...
Perdón, me pareció que los cabellos se me habían erizado,
pero no es nada, pues con mi mano he conseguido colocarlos fácilmente en su primera posición.
El que canta no pretende que sus cavatinas sean algo desconocido,
al contrario, se satisface de que los pensamientos altivos y perversos de su héroe estén en todos los hombres"...






POESIES



...EL genio garantiza las facultades del corazón.
El hombre no es menos inmortal que el alma.
¡ Los grandes pensamientos vienen de la razón!
La fraternidad no es un mito.
Los niños al nacer no conocen nada de la vida,
ni siquiera la grandeza.
En la desgracia, aumentan los amigos.
Vosotros que entráis, abandonad toda desesperación.
Bondad, tu nombre es hombre.
Aquí reside la sabiduría de las nacioneS


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...Somos susceptibles de amistad,
de jústicia, de com¬pasión, de razón. ¡Oh amigos míos!,
¿qué es entonces la ausencia de virtud?
Hasta que mis amigos no mueran,
no hablaré de la muerte.
Estamos consternados por nuestras caídas,
por ver que nuestras desdichas han podido corregimos de nuestros defectos.
No se puede juzgar la belleza de la muerte por la belleza de la vida.
Los tres puntos terminales hacen que me encoja de hombros por piedad.
¿Es preciso esto para probar que se es un hombre espiritual,
es decir, un imbécil?
¡Como si la claridad no valiese igual que la vaguedad,
a propósito de puntos!