"Cuando quedas atrapado en la destrucción,debes abrir una puerta a la creación. ...Soy lo que soy."

"Me niego a vivir en un mundo ordinario...como una mujer ordinaria.
A establecer relaciones ordinarias.
Necesito el éxtasis.
Soy una neurótica, en el sentido de que vivo mi mundo.
No me adaptaré al mundo...me adapto a mi misma"...
(Anaís Nin)

sábado, 24 de marzo de 2007

EDGAR ALLAN POE

El Cuervo

Por Edgar Allan Poe


Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,
meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral
y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,
como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.
"Es un visitante -me dije-, que está llamando al portal;
sólo eso y nada más."


¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre
!Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.
Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma
en mis libros, ni consuelo a la perdida abismalde aquella a
quien los ángeles
Leonor podrán llamary aquí nadie nombrará.


Cada crujido de las cortinas purpúreas y
cetrinasme embargaba de dañinas dudas y
mi sobresalto era talque, para calmar mi angustia
repetí con voz mustia:"No es sino un visitante
que ha llegado a mi portal;un tardío visitante
esperando en mi portal.Sólo eso y nada más".


Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:
"Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar
pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido
y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal
que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:
sólo sombras, nada más.


La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,
y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;
pero en este silencio atroz, superior a toda voz,
sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar
...sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco volvióla a nombrar.
Sólo eso y nada más.


Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos
pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.
"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;
veré pues de qué se trata, que misterio habrá detrás.
Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.
¡Es el viento y nada más!".


Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,
agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.
Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,
con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,
en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;
fue, posose y nada más.


Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,
en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.
"Ese penacho rapado -le dije-,
no te impide ser osado, viejo cuervo desterrado
de la negrura abisal;
¿cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?
"Dijo el cuervo: "Nunca más".


Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz
virtuosasorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,
pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido
ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.
Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portalque
se llamara "Nunca más".


Mas el cuervo, altivo, adusto,
no pronunció desde el busto,como si en ello le fuera el alma,
ni una sílaba más.No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna
hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;
por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".
Dijo entonces :"Nunca más".


Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;
"Sin duda - dije-, repite lo que ha podido acopiardel repertorio
olvidado de algún amo desgraciadoque en su caída
redujo sus canciones a un refrán:"Nunca, nunca más".
Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi
porfíaplanté una silla mullida frente al avi y el portal;
y hundido en el terciopelo me afané con receloen
descubrir que quería la funesta ave ancestralal repetir: "Nunca más".


Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra
al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;
eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada
sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.
¡ Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,
y ya no usará nunca más!.


Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso
mecido por serafines de leve andar musical.
"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Dios estos ángeles dirigehacia ti
con el filtro que a Leonor te hará olvidar!¡Bebe, bebe el dulce filtro,
y a Leonor olvidarás!".Dijo el cuervo: "Nunca más".
"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!


¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad
trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,
a esta morada espectral? ¡Mas te imploro, dime ya,
dime, te imploro, si existe algún bálsamo en Galaad!
"Dijo el cuervo: "Nunca más".
"¡Profeta! -grité-, ser malvado, profeta eres, diablo alado!


Por el Dios que veneramos, por el manto celestial,
dile a este desventurado si en el Edén lejanoa Leonor ,
ahora entre ángeles, un día podré abrazar".
Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".
"¡Diablo alado, no hables más!", dije,
dando un paso atrás;¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!


¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultrajequiero en mi portal!
¡Deja en paz mi soledad!
¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!
"Dijo el cuervo: "Nunca más".


Y el impávido cuervo osado aun sigue,
sigue posado,en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;
y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,
cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;
y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,
no se alzará...¡nunca más!.




¿DESEAS QUE TE AMEN?

¿Deseas que te amen?
No pierdas, pues,el rumbo de tu corazón.
Sólo aquello que eres has de ser
y aquello que no eres, no.
Así, en el mundo, tu modo sutil,tu gracia,
tu bellísimo ser,serán objeto de elogio sin fin
y el amor... un sencillo deber.



BALADA NUPCIAL

En mi dedo el anillo,
la guirnalda nupcial
mi sien decora;de sedas y
diamantes busco el brillo,
y soy feliz ahora.

Y mi señor me brinda amor seguro;
pero al decirme ayer cuánto me adora,
tembló mi corazón, como al conjuro,
de "quien cayó en la guerra",
al pie del muro,y que es feliz ahora.

Pero él tranquilizóme, y en mi frente
besó la palidez que le enamora.
Y he aquí que en un ensueño,
vi presente, al muerto D'Elormy:
-suyo, en mi frente,fue el beso;
y suspiré ( ¡cuán dulcemente! ):
"-¡Ah, soy feliz ahora!"

Y si pude otorgar palabra nueva,
así el voto juré, y aunque traidora,
y aunque un luto de amor el alma lleva,
ved brillar ese anillo que "me prueba"
que soy feliz ahora.

¡Ah! ilumíneme Dios aquel pasado,
pues si sueña o no sueña el alma ignora,
y el corazón se oprime, y conturbado
pregúntase, oh Señor,
si el "Olvidado"será feliz ahora...




A ...

Las enramadas donde veo
en sueños, las más variadasa
ves cantoras, son labios y son
tus musicales palabras susurradas.
Tus ojos, entronizados en el cielo,
caen al fin desesperadamente
¡oh Dios!, en mi funérea mente
como luz de estrellas sobre un velo.
Oh, tu corazón... suspiro al despertar
y duermo para soñar hasta que raya el día
en la verdad que el oro jamás podrá comprar
y en las bagatelas que sí podría.




LA DURMIENTE

Era la medianoche, en junio, tibia, bruna.
Yo estaba bajo un rayo de la mística luna,
Que de su blanco disco como un encantamiento
Vertía sobre el valle un vapor soñoliento.
Dormitaba en las tumbas el romero fragante,
Y al lago se inclinaba el lirio agonizante,
Y envueltas en la niebla en el ropaje acuoso,
Las ruinas descansaban en vetusto reposo.
¡Mirad! También el lago semejante al Leteo,
Dormita entre las sombras con lento cabeceo,
Y del sopor consciente despertarse no quiere
Para el mundo que en torno lánguidamentemuere


Duerme toda belleza y ved dónde reposaIrene,
dulcemente, en calma deleitosa.
Con la ventana abierta a los cielos serenos,
De claros luminares y de misterios llenos.
¡Oh, mi gentil señora, ¿no te asalta el espanto?
¿Por qué está tu ventana, así, en la noche abierta?
Los aires juguetones desde el bosque frondoso,
Risueños y lascivos en tropel rumoroso
Inundan tu aposento y agitan la cortina
Del lecho en que tu hermosa cabeza se reclina,
Sobre los bellos ojos de copiosas pestañas,
Tras los que el alma duerme en regiones extrañas,
Como fantasmas tétricos, por el sueño y los muros
Se deslizan las sombras de perfiles oscuros.


Oh, mi gentil señora, ¿no te asalta el espanto?
¿Cuál es, di, de tu ensueño el poderoso encanto?
Debes de haber venido de los lejanos mares
A este jardín hermoso de troncos seculares.
Extraños son, mujer, tu palidez, tu traje,
Y de tus largas trenzas el flotante homenaje;
Pero aún es más extraño el silencio solemne
En que envuelves tu sueño misterioso y perenne.
La dama gentil duerme. ¡Que duerman para el mundo!
Todo lo que es eterno tiene que ser profundo.
El cielo lo ha amparado bajo su dulce manto,
Trocando este aposento por otro que es más santo,
Y por otro más triste, el lecho en que reposa.


Yo le ruego al Señor, que con mano piadosa,
La deje descansar con sueño no turbado,
Mientras que los difuntos desfilan por su lado.
Ella duerme, amor mío. ¡Oh!, mi alma le desea
Que así como es eterno, profundo el sueño sea;
Que los viles gusanos se arrastren suavemente
En torno de sus manos y en torno de su frente;
Que en la lejana selva, sombría y centenaria,
Le alcen una alta tumba tranquila y solitaria
Donde flotan al viento, altivos y triunfales,


De su ilustre familia los paños funerales;
Una lejana tumba, a cuya puerta fuerte
Piedras tiró, de niña, sin temor a la muerte,
Y a cuyo duro bronce no arrancará más sones,
Ni los fúnebres ecos de tan tristes mansiones
¡Qué triste imaginarse pobre hija del pecado.
Que el sonido fatídico a la puerta arrancado,
Y que quizá con gozo resonara en tu oído,
de la muerte terrífica era el triste gemido!



UN SUEÑO

¡Recibe en la frente este beso!
Y, por librarme de un peso antes de partir,
confieso que acertaste si creías
que han sido un sueño mis días;
¿Pero es acaso menos grave que la
esperanza se acabe de noche
o a pleno sol, con o sin una visión?
Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueno.
Frente a la mar rugiente que castiga
esta rompiente tengo en la palma
apretada granos de arena dorada.
¡Son pocos! Y en un momento se me escurren
y yo siento surgir en mí este lamento:
¡Oh Dios! ¿Por qué no puedo
retenerlos en mis dedos?¡Oh Dios!
¡Si yo pudiera salvar uno de la marea!
¿Hasta nuestro último empeño
es sólo un sueño dentro de un sueño

1 comentario:

Demian Haller dijo...

Hola !!!
buena sorpresa de encontrarse con las cartas del vidente..por acá ;)
deberías visitar mi cuervo también..saludos